martes, 13 de marzo de 2018

A por todas 💪🏼🎀

Hola bonit@s!

Hacía mil que no escribía por aquí, la verdad es que dejé el tema del blog demasiado apartado por falta de tiempo y de motivación también.
No es mi mejor momento para volver, pero quizá es necesario para mi.
Quería contaros un tema muy personal.
Las que me seguís, sabéis que me encanta colgar fotos bonitas para mi de lugares, comidas, decoraciones, alguna que otra compra que me encanta compartirlas con vosotras.
Siempre he sido una chica muy soñadora, muy sensible y me gusta vivir en mis mundos de “yupi” en el buen sentido de la palabra. Me sentía muy feliz, haciendo lo que me apetecía en cada momento.
Nunca crees que pueda llegar de repente una mala noticia de un día para otro que te cambia la vida al 100%.  
Bueno, que me enrollo mucho! Voy al grano...Tengo 34 años, he llevado una vida normal sin excesos de ningún tipo, como muchos/as he sido fumadora, últimamente solo fumaba de forma ocasional, solo lo hacía cuando salía a cenar, o cuando me apetecía. Llevaba una vida normal como cualquier persona de mi edad.
Recuerdo, que me empezó  a doler una parte de uno de mis pechos como si me hubiera dado un golpe.  Me palpé pero en realidad no sabía si lo estaba haciendo bien y no noté nada extraño. Solo dolor. Recuerdo, comentárselo a mis compañeras de trabajo y una de ellas me dijo: “tranquila! Si te duele no es malo! Porque lo malo es cuando no duele! Tengo a una amiga que está malita y a ella no le dolía nada!”  Seguramente será un problema muscular. Esas palabras me tranquilizaron y hasta me las creí.
El dolor cada vez iba a más y sobretodo cuando me tenía que bajar la regla, ese dolor augmentaba.
Mi madre me pidió hora para ir al médico de mi ambulatorio y me la dieron para un lunes a las 08:20 de la mañana. Recuerdo que cuando me sonó la alarma del móvil escuché que llovía a mares y pensé: “bueno, ya llamaré más tarde y que me den hora para otro día que tengo mucho sueño y llueve mucho...” Sí, fui una pasota insonciente y me equivoqué. En parte, reconozco que me daba mucho miedo que fuera algo malo.
Al día siguiente seguía con ese dolor y volví a llamar para que me dieran cita. Ya la tenía, para el lunes después de llegar de nuestra escapada de fin de semana  a Milán.
 Acudí a la visita con mi médico de cabecera, me palpó y al palparme yo me estremecía de dolor, recuerdo que se me escapó una lágrima del pánico que me entró. Me dijo que sí, que había notado un bulto, pero que estuviera tranquila que en algunas mujeres se les forman unos bultos de grasa, quistes que no me alarmara. Pero algo dentro de mi, sabía que eso era malo, ese dolor no podía ser nada bueno. Me mandaron de urgencia para hacerme una ecografia en el hospital de mi cuidad y fue todo muy rápido, porque ya la tenía para el próximo jueves.
Fuimos con mi madre al hospital y tuve visita con el ginecólogo y cuando me exploró  me dijo que tenía el pecho inflamado, y al palpar también notó un bulto y me dijo lo mismo... que podría ser un quiste. Que me harían eco y mamografia y que nos veríamos a la próxima semana para ver resultados y adiós! La visita fue bastante fría... Nos dirigimos a pedir hora en el mismo hospital para otro día, y dentro de lo malo tuve un poco de suerte porque muchas mujeres estaban llamando  para anular sus  citas ya que estaba nevando por la zona y no podían desplazarse. Entonces me ofrecieron si quería hacérmelas en ese mismo momento ya que estaba allí y así ya podríamos aprovechar .
Entré hecha un flan, súper nerviosa! nunca me había hecho una mamografia y me habían contado  que dolía tanto.. y para nada! Después de la mamografia me hicieron la ecografia, y cuando me la estaban haciendo  noté que algo no iba bien. Con mucho tacto y cariño, me dijeron que habían visto algo y debían practicarme una biopsia para analizar que era eso.  No os imagináis lo que se paso por mi cabeza! Estaba muy asustada. Recuerdo estar en esa camilla estirada mirando todos los pósters de mujeres con lazos rosas de cáncer de mama de esa habitación. Aunque inconscientemente no crees que te vaya a pasar eso a ti.
Empezó esa prueba de biopsia, y tengo que decir que a mi me dolió, me dolió muchísimo aunque te ponen anestesia local yo vi las estrellas. Giré la cabeza hacia el lado contrario no quería ver nada...
 La verdad que tengo que decir que las enfermeras que estuvieron a mi lado para todas esas pruebas son un amor, me trataron con mucho tacto y mucho cariño.
Después de esa biopsia me volvieron ha hacer otra mamografia y me dieron hora para el día siguiente para realizarme una resonancia. Salí del hospital con unos nervios que me iba a explotar la cabeza, pero claro, no quería alarmarme. Quería ser positiva y creer que no sería nada.
Llego el fatídico día, ese 15 de febrero Día internacional de cáncer infantil. Ese día era mi cita para conocer todos los resultados de mis pruebas. Esa casi semana fue eterna para mi y mi familia.
Esa noche no pude ni dormir estaba deseando que llegaran las 12 y saber todo ya.
Mientras desayunaba encontré de casualidad la asociación para la investigación de cáncer infantil  “El sueño de Vicky” donde puedes comprar artículos para poder ayudar a la investigación.
 Quise aportar un granito de arena y me compré la pulsera dorada que a partir de ahora siempre me acompaña. No sé porque pero algo en mi interior me decía que yo también estaba enferma, esa era mi sensación...
Por fin llego ese momento de espera, se acercaban las 12 para que nos dieran por fin los resultados. Recuerdo ese día como si antes ya lo hubiera vivido. Salió a llamarme la enfermera y me levante de un salto para entrar ya por fin. Me senté, y vi el rostro del médico muy serio y con mis papeles en su mano pronunció lo que yo jamás quise escuchar: “Mercè, lo siento son malas noticias” Empezé a temblar, a llorar, a mirar hacia el suelo como que aquello no iba conmigo, que eso no podía ser. Que no, que no! Que no me podía pasar esto a mi! Al lado, estaba mi madre igual, llorando y temblando. Fueron unos minutos donde solo se escuchaban nuestros llantos. Me dijeron que tenía un tumor maligno en el pecho, que había creido muy rápido, y que ahora tocaba hacer más pruebas... yo en shock casi ni escuchaba lo que el médico me estaba diciendo. Recuerdo que la enfermera me dió la mano y me dijo que estuviera tranquila, que ellos estarían a mi lado para todo. Ahora venían más pruebas para ver qué estuviera totalmente localizado sólo en el pecho y no se hubiera extendido por ninguna zona más.
Quería contaros que estoy enferma, que os iré contando mi vivencia en primera persona cuando tenga fuerzas. Voy a luchar con todas mis fuerzas para curarme. Tengo mucha suerte dentro de mi desgracia ya que tengo una familia maravillosa que está al pie del cañón, y unas amigas que están ahora más que nunca a mi lado.

Hoy más que nunca me uno a esas mujeres que han luchado, que están luchando y que lucharán contra el cáncer de mama.

Hasta pronto!

1 comentario:

  1. Muchos ánimos! Ya verás cómo todo va a ir genial. Eres fuerte. Nos vemos muy pronto!! Besos

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